Los uniformes médicos son el principal distintivo de las personas que trabajan en el sector salud y en la actualidad son algo normal, pero ¿sabes cuál fue su origen?
Antes del siglo XX los médicos no usaban uniforme, pero se vestían de negro como simbolismo, ya que defendían la vida y luchaban con la muerte.
Fue hasta 1940 que se dieron las circunstancias para que los médicos empezaran a usar uniformes. Las enfermedades pandémicas como el cólera y los descubrimientos sobre la forma en que se transmitían mostraron la necesidad de proteger al personal médico.
Entonces se fabricaron unas batas blancas para llevar sobre la ropa que servían para proteger a médicos y enfermeras del contagio por fluidos. Eran de color blanco para generar una sensación de limpieza y pulcritud, aunque se ensuciaban fácilmente.
Años después algunos médicos empezaron a vestir uniformes de color verde o azul para ingresar a las salas de cirugía. Ya que estos colores reflejan menos luz blanca de los quirófanos y evitaban el cansancio visual que producían las ya tradicionales batas blancas.
Después de esto los uniformes han evolucionado en aspectos como: forma, materiales y colores. En parte gracias a los avances tecnológicos, que han permitido la creación de nuevas telas y materiales.
Gracias a esto existen gran variedad de uniformes médicos, diseñados para satisfacer las necesidades y gustos del personal médico de todas las áreas y especialidades